La fuerte contaminación ambiental que vive la capital, tiene a las autoridades en absoluta contrariedad. Si bien, los índices han disminuido en comparación a años antes de la implementación del Transantiago, el las malas condiciones del aire tienen a Santiago cubierto en un manto de smog.
Un pueblito de historias
El pueblito de Los Dominicos era parte del terreno de la iglesia de Los Dominicos, y que fue cedido por los religiosos para los artesanos.En este lugar se han congregado varias generaciones de artesanos dedicados tanto a hacer como a vender su arte.
Acá se logra encontrar artesania de diferentes partes de nuestro país, logrando con esto atraer a los turistas y los mismos santiaguinos a visitarlo.
Pero no solo se encuentran cosas materiales, ya que hay varios animales que conviven en Los Dominicos, y son parte de este pueblito lleno de historias y colores.
La república de la comida
Dentro de las opciones de comida de los estudiantes universitarios, la vegetariana se ha convertido en un menú obligado por los habitantes del Barrio República. Las hamburgesas de soya, las empanadas vegetarianas, y los tacos, son parte de su alimentación cotidiana.
Fiebre por la influenza
Mientras seis colegios de la capital han cerrado sus puertas, la psicosis colectiva aumenta. Ante las innumerables consultas por la posibilidad de tener la Influenza Humana (AH1N1), los hospitales se han visto sobre pasados en su capacidad. Por otra parte, los liceos e institutos se han dedicado a repartir mascarillas a sus alumnos y a mantenerlos informados.
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